Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.
Mark Twain
Todavía suelo ver, cuando la tarde acecha, alguna película de esas de adolescentes
que por supuesto quieren ser como sus padres, que aprenden a ser hombres buscando una manera de brillar sin malicia, que viven en hogares que sufren tempestades y celebran la moratoria de un futuro marchito. Ellos saben amar cuando es invierno, y yo entonces rebobino la cinta de mi mente, y me visto de todos y ninguno.
Acaso soy, también, un proyecto en su fase inicial en otra vida, la de una pantalla que se ha vuelto tan familiar y tan extrañamente interna; pero estoy solo en medio de esta sala iluminada, observando los últimos vasos de cerveza que quedaron vacíos anoche en la memoria, y me visto de algunos valientes que me encuentro, que quedarían muy bien en la primera capa de mi piel, o en las páginas de mi último relato. Y aunque nunca les digo una palabra, confío en que este silencio hable a través de mis ojos, y solo espero a que el hielo se derrita, y me diga que adolezco también de identidades, pero que no he perdido el tren en la nublada estación de la costumbre.
Un lugar para dejar que las palabras creen campos magnéticos. Material registrado.
miércoles, 25 de marzo de 2015
jueves, 1 de enero de 2015
"LA ANSIEDAD DEL ESCAPISTA" DE PEPE RAMOS
Hace poco llegó a mis manos este libro de Pepe Ramos. No puedo evitar imaginármelo con su sombrero presentando la jam de poesía del Vergüenza Ajena, diciendo «apaguen sus teléfonos móviles y guarden silencio porque aquí se va a desarrollar la gran historia del mundo». Así comienza la primera sección del poemario, «Las cosas por su nombre», con la ironía y la ambivalencia que implica considerar a la vez la pequeñez y la grandeza de la actividad de los que recitamos y escribimos poesía.
Esta parte va seguida de unos poemas de carácter autobiográfico bajo el epígrafe «la ansiedad del escapista», en los que el autor consigue expresar emociones mediante un «correlato objetivo», que diría T.S.Eliot, con una técnica consistente en emplear una sucesión de imágenes como si fueran diapositivas, llevando a veces dichas emociones metafóricamente a un dominio menos abstracto, como en el poema «Cinética de la angustia»:
«Exterior día./Una carretera nueva y despejada./Ciento diez kilómetros por hora»...»Primer plano detalle del cinturón de seguridad totalmente tenso./Marco de la pupila reflejando el obstáculo congelado en su milésima más aterradora». La condensación del significado en pocas palabras es máxima en estos versos: «Una mariposa bate sus alas en Pekín/ y a mí me falta el aire». La seriedad del problema que presenta está de nuevo acompañada de una brevedad que puede recordar a la que a veces encontramos en los poemas de Ezra Pound.
Sorprendente en un poeta que demuestra constantemente en el libro que es capaz de reírse de sí mismo, algo que resulta evidente en «El ególatra o la insoportable vanidad del ser», poema con el que consigue arrancarme una sonrisa con versos como «Que mi espejo es mi Viagra./Que tendría un hijo conmigo», y que a la vez emplea la sátira para criticar determinados vicios de la sociedad, como por ejemplo el consumismo en «Onirican Express»: «sueño que empujo carritos que levitan sobre la niebla,/con mostradores atendidos por ángeles». La pérdida de la intimidad con el uso de las redes sociales, el egoísmo y la pasividad ante la falta de derechos, así como la avaricia de ciertos tipos de personas, son también motivo de sus críticas, como se aprecia en «Plegaria para una pija». En otras ocasiones el objetivo parece ser simplemente el humor, como ocurre en «Declaración del pagafantas»: «Voy a quererte tan bien, tan bien,/ que si un día, por lo que sea,/me correspondes,/me das un disgusto».
Pepe afronta el tema del amor con lirismo en «Ausencia de ti nº24«, pero al mismo tiempo encuentra espacio para el humor, la expresión del absurdo de algunas relaciones amorosas y la rabia, elementos que traen a mi mente la sorpresa que produjo en mí hace ya tiempo leer a Catulo.
El poemario continúa con una exploración de la sexualidad en tono humorístico en la sección «hacia una genitalidad plena», para acabar con un poco más de crítica social y riéndose de sí mismo y de la vida mediante una sucesión de epigramas, esos pensamientos breves e ingeniosos, a veces burlescos, a veces satíricos o festivos, que también proceden de la Grecia clásica y que a lo largo de la historia de la literatura han empleado poetas como Jonathan Swift, Oscar Wilde y Ramón Gómez de la Serna en sus greguerías.
Pienso que «La ansiedad del escapista» ha sido un buen ejercicio poético, por lo que me atrevo a recomendarlo, y si no les gusta, hagan lo que dice el autor en «Rasca y gana»: «Siga probando,/hay miles de buenos poetas».
Pepe Ramos, Madrid 1971. Ha publicado los poemarios Samsara(Crepitus, 1998), La copa rota (Línea de fuego, 1999), Cinco formas de dar pena (Crepitus, 2002) y La ansiedad del escapista(Huacanamo, 2012 - La Competencia 2014). En narrativa ha publicado los libros colectivos Sobras incompletas (Vosa, 1995) yTres pájaros (Crepitus, 2001). Ha sido antologado en New spanish poetry (Nueva poesía española), Poemas para cruzar el desierto, Siete samurais, Agua: símbolo y memoria, Poesía para bacterias, El Tejedor en... Madrid, Polwysep w wierszu (Península en verso),Poesía en sidecar, Poesía en Los Jacintos, Esto no rima, Diez de diez, Ja! Museu y Amor: poesía amorosa contemporánea.
Ha coordinado la antología de poesía madrileña Poesía Capital(Sial, 2008). Parte de su obra se ha traducido al inglés, al francés, al italiano y al polaco. Ha sido becado por la Fundación Rafael Alberti y representó a España en los primeros encuentros de Poesía Joven Europea (París 2004). Tiene un blog en el que recoge algunos de sus poemas: http://peperamosonline.blogspot.com.es. Ha trabajado entre otras muchas cosas como redactor de prensa, profesor de talleres literarios y guionista de videojuegos.
Por más que me persigan
las horas no admitidas,
los objetivos no cumplidos,
la doctrina ejemplar
de los emprendedores
y de los hombres rana.
las horas no admitidas,
los objetivos no cumplidos,
la doctrina ejemplar
de los emprendedores
y de los hombres rana.
Por más que nos señalen con el dedo,
que nos llamen canallas
y hagan arder rumores,
habrá siempre un lugar
para una declaración,
un cajón para el dolor
y para estos zapatos
mil diáfanos caminos.
que nos llamen canallas
y hagan arder rumores,
habrá siempre un lugar
para una declaración,
un cajón para el dolor
y para estos zapatos
mil diáfanos caminos.
Hay rutinas que matan,
hay dioses que no juegan limpio,
hay purgatorios muertos,
verdades hay contadas con los dedos de una mano.
hay dioses que no juegan limpio,
hay purgatorios muertos,
verdades hay contadas con los dedos de una mano.
Que no estamos aquí
para besar banderas,
que no hay crimen perfecto,
ni amor que sea más nuestro y menos suyo.
para besar banderas,
que no hay crimen perfecto,
ni amor que sea más nuestro y menos suyo.
Entre sombras no vivas ni descanses,
la libertad es tuya,
solo mira en tu espalda.
la libertad es tuya,
solo mira en tu espalda.
jueves, 15 de mayo de 2014
ODA AL VIENTO DEL OESTE
ODA AL VIENTO DEL OESTE-Percy Shelley (selección)
Oh, desenfrenado viento del oeste,
tú que con tu inadvertida presencia
arrastras las hojas muertas
como fantasmas que huyen de un hechicero.
Amarillas, negras, pálidas y color rojo intenso,
¡muchedumbres apestosas! Oh, tú
que conduces en un carro
hacia su oscuro lecho de invierno
a las semillas aladas, a donde yacen frías y quieras,
todas como un cadáver en su tumba, hasta que
tu hermana azul celeste, brisa de la primavera
toca su clarín sobre la tierra adormecida,
y llena con su semillas como rebaños que pastan en el aire
de vivos colores y olores las llanuras y colinas.
Espíritu salvaje, que por todas partes corres,
que destruyes o conservas, ¡oh, escucha!
Si yo fuera una hoja muerta que pudieras arrastrar,
si fuera una nube veloz para volar contigo,
una ola para correr jadeando bajo tu poder,
y compartir el impulso de tu fuerza, aunque
menos libre que tú, ¡oh, irresistible! Si al menos
fuese un niño, y pudiera ser
tu compañero en tus andanzas por el cielo,
entonces, cuando sobrepasar tu velocidad en el cielo
apenas parecía imaginable, nunca habría sufrido
de esta forma por darte mis plegarias
en mis momentos de necesidad acuciante.
¡Oh! ¡Elévame como a una ola, una hoja o una nube!
¡Ya caigo sobre las espinas de la vida! ¡Sangro!
El peso de las horas ha encadenado y hecho reverencia
a alguien como tú, veloz, incontrolable y orgulloso.
Jorge S.
jueves, 10 de abril de 2014
LA HABITACIÓN INTERIOR, DE SIR ARTHUR CONAN DOYLE
The Inner Room
It is mine--the little chamber,
Mine alone.
I had it from my forbears
Years agone.
Yet within its walls I see
A most motley company,
And they one and all claim me
As their own.
There's one who is a soldier
Bluff and keen;
Single-minded, heavy-fisted,
Rude of mien.
He would gain a purse or stake it,
He would win a heart or break it,
He would give a life or take it,
Conscience-clean.
And near him is a priest
Still schism-whole;
He loves the censer-reek
And organ-roll.
He has leanings to the mystic,
Sacramental, eucharistic;
And dim yearnings altruistic
Thrill his soul.
There's another who with doubts
Is overcast;
I think him younger brother
To the last.
Walking wary stride by stride,
Peering forwards anxious-eyed,
Since he learned to doubt his guide
In the past.
And 'mid them all, alert,
But somewhat cowed,
There sits a stark-faced fellow,
Beetle-browed,
Whose black soul shrinks away
From a lawyer-ridden day,
And has thoughts he dare not say
Half avowed.
There are others who are sitting,
Grim as doom,
In the dim ill-boding shadow
Of my room.
Darkling figures, stern or quaint,
Now a savage, now a saint,
Showing fitfully and faint
Through the gloom.
And those shadows are so dense,
There may be
Many--very many--more
Than I see.
They are sitting day and night
Soldier, rogue, and anchorite;
And they wrangle and they fight
Over me.
If the stark-faced fellow win,
All is o'er!
If the priest should gain his will
I doubt no more!
But if each shall have his day,
I shall swing and I shall sway
In the same old weary way
As before.---
Es mía—la pequeña habitación,
Únicamente
mía.
La obtuve de mis antepasados
Hace años.
Pero entre estas paredes puedo ver
Toda una variopinta compañía,
Y unos y otros me declaran
Suyo.
Hay uno que es un soldado
Fanfarrón y apasionado,
Resuelto, con puño fuerte
Y de
apariencia grosera
Dispuesto a obtener un premio o apostarlo,
Dispuesto a ganar un corazón o quebrantarlo,
Dispuesto a entregar una vida o a quitarla
Con
la conciencia limpia.
Y junto a él hay un párroco
Aún intacto tras el cisma,
Que ama el hediondo incensario
Y el balanceo del
órgano.
Tiene inclinaciones místicas,
Sacramentales y eucarísticas
Y un leve anhelo altruista,
Le da emoción a su espíritu.
También hay otro perdido,
Ahogado en un mar de
dudas,
A quien creo hermano menor
Del último mencionado.
Caminando, zancada a zancada, a tientas,
Mirando hacia adelante con sus ojos ansiosos,
Pues aprendió a dudar de su consejero
En
el pasado.
Y en medio de todos ellos, alerta
Pero ligeramente retraído,
Está sentado un muchacho de rostro descarnado,
con frente de escarabajo,
Cuyo espíritu oscuro se desvanece,
Lejos de una jornada llena de abogados
Y tiene pensamientos que a confesar no se atreve,
A medias reconocidos.
Hay otros que están sentados
Sombríos
como la muerte,
En la tenue oscuridad que el mal presagia,
En la sombra de mi
cuarto.
Figuras oscuras, severas o agradables,
Ahora un salvaje, ahora un santo,
Pálidas e irregulares
Se
muestran en la penumbra.
Y esas sombras son tan densas,
Que
puede que haya muchas
-Muchas más-
De las que puedo ver.
Día y noche están sentados
Canalla, anacoreta y soldado,
Y discuten y se pelean
Por
mí.
¡Si vence el muchacho del rostro descarnado
Ya se terminó todo!
¡Si gana el párroco no dudaré
más de su voluntad!
Pero si cada uno ha de tener su día,
Yo he de mecerme y balancearme
De la misma vieja y tediosa manera,
Como
antes.--
Traducción: Jorge S.
martes, 8 de abril de 2014
TRADUCCIÓN DE UN POEMA DE EMILY DICKINSON
A thought went up my mind today
That I have had before
But did not finish, - some way back,
I could not fix the year,
Nor where it went, nor why it came
The second time to me,
Nor definitely what it was,
Have I the art to say.
But somewhere in my soul, I know
I’ve met the thing before;
It just reminded me –‘t was all-
And came my way no more.
------------------------------------------------------------------------
Hoy me vino a la mente un
pensamiento
Que ya había tenido antes
Pero que no terminó,-hace
algún tiempo,
No sabría concretar el
año,
Ni a dónde fue, ni por
qué vino
La segunda vez a mí,
Ni siquiera qué era
Tengo manera de decir.
Pero en alguna parte de
mi alma, yo sé
Que me había topado con
eso antes;
Simplemente me hizo
recordar-eso fue todo-
Y no volvió a cruzarse en
mi camino.
Traducción: Jorge S.
lunes, 3 de marzo de 2014
RESEÑA Y PRESENTACIÓN DE "ERRÁTICA TEXTURA"
Aclaración: El acto ha sido posteriormente programado para empezar a las 19,30 h.
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