Empezamos hoy con algunos de los libros que he leído antes y durante esta cuarentena. Tras el reciente fallecimiento de la llamada "Reina del Suspense", repasé la sinopsis de algunos de los libros que forman su prolífica obra. Aunque la decisión fue complicada, ya que había muchos títulos interesantes, me decanté por este, en el que presenta a una agente inmobiliaria, Lacey Farrell, que es testigo de un asesinato, el de Isabelle Waring, que la ha contactado para que la ayude a vender el piso de su hija, también muerta, lo que hace que Lacey sea puesta en un programa de protección, a la vista de que bien podría ser ella la próxima víctima.
Lacey, siguiendo la última voluntad expresada por la víctima mientras agoniza, toma el diario de la hija de esta, también liquidada por el mismo criminal, y se lo entrega a la policía, no sin antes quedarse con una copia para ella misma, lo que supone un enorme riesgo para ella.
Una vez que es trasladada a Minneapolis, asumirá una falsa identidad hasta que el caso sea resuelto y empezará a quedar con un locutor de radio, ignorando que el asesino le pisa los talones. Su escapada en avión hacia Nueva York será entonces urgente. La distribución del texto en capítulos cortos, el uso del narrador omnisciente en tercera persona, el ritmo trepidante y el número limitado de personajes hacen que no sea una lectura especialmente compleja. Aunque algunos de los roles están muy claros desde un principio, careciendo de los giros y la experimentación que tienen muchas novelas actuales, la manera de dejar cabos sueltos y atarlos al final hacen que sea un referente del género (publicado en 1997 pero con el aroma de obras más antiguas) que recomiendo a todos los amantes del mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario