Cuando decidí probar a leer a este autor danés no me imaginaba qué iba a ser tan brillante, pero supera todas mis expectativas. Nunca había leído nada igual por parte de escritores actuales de este género. Lejos de los clichés de siempre, el guionista se marca un prólogo espeluznante, seguido de una trama trepidante, llena de giros y atmósferas envolventes donde las evidencias que va encontrando un equipo de policías les van llevando por el terreno de lo posible, mientras las nuevas víctimas y los descubrimientos pasados se van dosificando hasta llegar a un largo clímax y un desenlace que en ningún momento pierden fuerza, como sí sucede en muchos libros y películas por más que se esfuerce quien las hace en tan difícil tarea. Tampoco se aprecian cambios introducidos de manera gratuita y aparatosa. Los personajes son creíbles, bien caracterizados y humanos, y con muy poco consigue que nos metamos en ellos, por muy fríos o diferentes a nosotros que sean.
El primer día que Rosa Hartung, ministra de Asuntos Sociales, vuelve al trabajo tras un año transcurrido desde la desaparición de su hija de doce años, cuyo asesino es un perturbado que ya está detenido pero no recuerda dónde dejó los restos del cadáver, se descubre una correlación entre su caso y una serie de asesinatos que comienzan a ocurrir. Junto a todos los cuerpos se encuentra un inquietante muñeco hecho con castañas.
La investigadora Thulin y Hess, recién expulsado de Europol, comienzan a investigar los casos, lo que hará que no solo emprendan una carrera para descubrir al criminal, sino que se revuelva todo lo que antes han supuesto.
Si sois amantes de la novela negra, disfrutaréis de la primera novela del internacionalmente aclamado autor de la serie "The Killing", también conocido por adaptar la obra de Jo Nesbo "El muñeco de nieve". "El caso Hartung" será próximamente una serie en Netflix.
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