viernes, 19 de julio de 2013

RECTAS NO PARALELAS


De repente se encontró  con un abanico de señales que indicaban lugares de interés general.
Cualquiera puede entender qué significan las flechas y  los números que indican la distancia a la que se encuentran la fama, la tranquilidad, el tan cacareado instinto de protección, el pasado, el desengaño, el olvido o la condescendencia.  Si a alguien le resulta difícil entender los itinerarios, siempre puede preguntar a su padre o a algún conductor experimentado. Suele esperarse que sepan interpretar la nomenclatura.
Lo malo es que, una vez en ruta, el conductor solo aprecia verdaderamente aquello que ya  sabía cuando se encuentra con indicaciones de entrada y salida de población, que siempre son blancas e inocentes, pero con un borde de sangre y, en el caso de las de salida, una diagonal del color de la guerra y la ambición.
Es en esos momentos cuando se siente que la naturaleza artificial se afirma y se borra a sí misma constantemente. Cualquier advertencia es inútil, debido a nuestro carácter testarudo.

Se agradecen, por eso, las señales de servicio telefónico y primeros auxilios.

jueves, 11 de julio de 2013