viernes, 11 de enero de 2019

FELICITAS





FELICITAS

La luz artificial se apodera de la sala. El viejo reloj de pared da las seis de la tarde, protagoni- zando la escena.  Tres hombres ocupan sendas sillas en filas separadas, mientras se miran sin hablar. Al fondo, un sofá y una cómoda estilo Carlos IV.

Entran otro hombre  y  dos mujeres. El resto los saludan de forma unánime. Cada uno busca un asiento lo más separado posible del resto. Pronto la habitación estará llena y aparecerá la violinista,  que será recibida entre aplausos.

Su interpretación es sublime. Cada nota es un milagro con el que se deleitan los inventores, escritores, dibujantes, actores y científicos que pueblan el Ateneo, ocupando el espacio en el que moran quizá las almas de los genios que alguna vez se sentaron allí.
A la sonora ovación de despedida sigue una animada conversación acerca del talento interpre- tativo de la invitada, a la que cada vez se unen más asistentes hasta acabar generando una conversación sobre sus profesiones, el día a día, el sentido de sus vidas.

En un momento dado, el actor de doblaje indica que ha visto a una extraña mujer apoyada en una columna. Tenía una larga cabellera rubia, con trenzas, llevaba un largo vestido verde y en la mano tenía un cuerno cuyo agujero contenía monedas de oro. 

-“¿Por qué no lo dijo antes?”-pregunta uno de los médicos presentes.
 -“Pensé que se trataba de un disfraz. Además, no quería interrumpir el concierto”-responde el otro.

Se forma un escándalo que impide la comunicación, ya que hablan todos a la vez. Algunos, como una experta en física que se sentó en la primera fila y un viejo dibujante, afirman haberla visto también, mientras que otros afirman haber mirado por todas partes en los descansos entre las sinfonías, sin acceder a semejante visión.

La acalorada discusión continúa durante la hora siguiente, mientras las agujas del reloj van avanzando hasta indicar la hora de cierre.

jueves, 10 de enero de 2019

"Seres queridos" Vera Giaconi





Llega a mis manos esta colección de cuentos de una joven autora que hasta ahora desconocía. Los diez relatos que incluye abordan el tema de las fallas que dejan las relaciones personales y familiares.

"Survivor" narra la interacción entre dos hermanas, una de las cuales vigila desde Argentina la relación de otra con el concursante de un reality show en Estados Unidos. La mediación de la tecnología y las pantallas en nuestra realidad es retomada en"Tasador", donde un chico está viendo un programa donde se tasan baratijas, encontrando un valor económico oculto en los objetos, mientras observa lo vieja y cansada que está su madre, que duerme junto a él en el sofá.  En otros cuentos, Giaconi se basa en una idea triangular de las relaciones primarias: por ejemplo, dos hermanas van al funeral de otra, que era la única que había empezado a formar una vida aceptada socialmente, independizándose y casándose; dos niños juegan con la empleada del hogar mientras la madre no está, en una oscuridad literal y metafórica; una mujer ve de nuevo a sus amigos, una pareja que está intentando tener un hijo, sintiéndose desplazada y a la vez juzgando cada paso que dan; un padre y una hija adolescente intentan salir adelante.

Con una escritura que deja en suspenso muchos detalles, la autora consigue . La idea del espectador, del extraño invitado que en ocasiones somos todos, me recuerda a la obra "El extranjero" de Albert Camus.  La tensión entre los personajes, más frecuentemente encubierta que expresada directamente, queda patente en las situaciones, que pueden resultar algo inverosímiles, y en la mente de los personajes, cuyos pensamientos y sentimientos nos son selectivamente proporcionados sin excesos, a menudo para quedarnos, de manera focalizada, con el punto de vista de uno, no importa cuán sesgado o imparcial sea. Sí es cierto que, en ocasiones, consigue un gran nivel de empatía por parte del lector, como en el cuento de esa criada que se siente culpable de no haber detectado los intentos de suicidio de la señora, comparando su nueva relación con la que esta tendrá con el cachorro que se presta a regalarle.

Para resumir, esta escritora muestra un talento que se va abriendo paso entre las nuevas voces de la literatura contemporánea. En mi opinión, el libro va ganando en intensidad y calidad según se va avanzando en su lectura, con relatos donde las emociones ocultas se expresan, con frecuencia, mejor gracias a pequeños detalles del ambiente (el aspecto de un trozo de carne sobre un plato, el sonido de una puerta al cerrarse) que a un argumento explicado de principio a fin.