sábado, 23 de febrero de 2019

"Crimen y Castigo" Fiódor Dostoievski


Mi acercamiento a un clásico como este me ha permitido descubrir el por qué de su fama. Como buen hijo del siglo XIX, Dostoievski demuestra el auge del análisis psicológico, dándonos el narrador acceso a los obsesivos pensamientos de Raskólnikov, un joven de San Petersburgo que decide cometer un doble asesinato y vivirá después una existencia atormentada. Es la época de William James y su torrente de conciencia, compuesto por una mezcla de sensaciones externas, recuerdos, preocupaciones, imágenes, proyecciones de futuro. El estudiante, que vive en la pobreza en San Petesburgo, y que ha perdido todo su dinero, así como su trabajo dando clases, se ve obligado a vender sus pocas posesiones a una usurera que se aprovecha de la situación de aquellos a quien hace préstamos, dedicando ese dinero a fines más injustos que ayudarlo a él. Raskólnikov se pregunta por el carácter excepcional de unos pocos elegidos, cuyo ejemplo más claro es Napoleón, y por cómo estos pueden saltarse la ley. Termina matando con un hacha no solo a la anciana, sino a su inocente hermana. Las pesadillas le perseguirán mientras busca una penitencia y una redención, que solo se completará cuando se haga externa, de cara a la sociedad.
Esta es también la época del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de la mente escindida, como indica el propio nombre del protagonista, que más o menos significa "división". Ya hace casi un siglo que la literatura del romanticismo se ha atrevido a hablar de los más bajos instintos, de la agresividad, de la moral individual y colectiva, de la búsqueda del sentido en la persona.
Aun no reconociéndonos de forma literal en el chico, cuya enajenación se nos muestra patente,  nos llega el mensaje principal: solo quien conoce el sufrimiento alcanza la felicidad. Algunos de los demás son personas serviciales, especialmente su amigo de la universidad y los personajes femeninos: Dunia, su hermana; Sonia, una joven que acompañará a Raskólnikov en sus peores momentos, mostrando una fuerza de carácter y amor a la familia a pesar de los contratiempos de la vida. Otros, como Svidrigailov, cuyo oscuro pasado incluye varios crímenes, muestran la avaricia de las clases altas. También el padre de su amiga Sonia es negativamente retratado como un borracho que hace pasar hambre a su familia. Luzhin, que intenta casarse con la hermana de Raskólnikov, sirve al autor para expresar su oposición al liberalismo y sus nuevas ideas, que tan mal recibidas fueron a veces en la época. En algunas ocasiones, explora el lado bueno de aquellos personajes malos, por marginal que sea este aspecto.
A pesar de algunas críticas al cristianismo por parte de Dostoievski, su posterior conversión hizo que la mente de sus personajes se volviese más profunda. La libertad, el dolor, los problemas sociales y la naturaleza del ser espiritual son exploradas magistralmente por el autor ruso. La emergencia de un nuevo humano, el superhombre que decía Nietzsche, es una tarea pendiente individual y colectivamente, que nos habla nuestra historia y hace que la obra tenga más vigencia que nunca.