viernes, 10 de abril de 2015

LOS POETAS SON HIJOS DE UNA HERIDA

Porque no tengo ningún recuerdo frío en la nevera,
y las ramas de la dignidad no están donde yo las dejé,
y aun así podríamos hacer un río de gelatina,
pero esta tarde es mejor que todo fluya,
y las hojas se han manchado de esta forma tan mía de no matar.
Y es así como el blues nació, y una frente arrugada se convirtió en un verso,
un abismo se llenó de escarcha y de placer, por ese afán tan nuestro
de caminar sin prisa, y el sol brilló por fin cuando queríamos lluvia,
pero somos felices con una canasta de palabras dulces.
Así es como nació el blues, por no hacer una brecha en una ciega confianza,
como un compromiso por escrito de cumplir menos años que deseos,
y un fugaz adjetivo se hizo sombra.
Esta tarde ha nacido el blues de una garganta inquieta,
y el granizo será para nosotros, pero dame primero una mirada.